Diputados repudiaron la “hipócrita” gestión de Ayelén Mazzina en el ministerio de las Mujeres ante la denuncia de Fabiola Yañez
Desde el oficialismo cuestionaron a la ex funcionaria rodriguezaísta porque no denunció ni actuó ante el pedido de ayuda de la ex primera dama por sufrir violencia de género por parte de Alberto Fernández. “La constante, ha sido llamarse al silencio, desentenderse, de modo cómplice, siempre aliada al poder”, expresaron.
La diputada del interbloque Cambia San Luis-UCR, Gabriela Mancilla, presentó una dura declaración donde manifiestó el “más profundo y absoluto” rechazo y repudio ante la denuncia de Fabiola Yáñez contra el ex presidente por violencia de género debido a que esos hechos fueron transmitidos a la ex ministra de las Mujeres, Género y Diversidad, Ayelén Mazzina, “tuvo la obligación de denunciar y no lo hizo”.
En la iniciativa, que tomará estado legislativo en la sesión de este miércoles, señaló que mientras se pronunciaba un discurso y una retórica en defensa de la igualdad de derechos, la lucha contra la discriminación de la mujer y la eliminación de la violencia en todas sus formas, “hoy nos sorprenden y nos repugnan hechos que representan el más claro atropello a los derechos de las mujeres y la lucha contra la violencia machista, agravados por la investidura pública, de quien ostentaba la máxima responsabilidad de representación de nuestro país”.
“Pero más grave aún es saber que quien tenía la única y específica responsabilidad de velar por los derechos, la seguridad, la igualdad de las mujeres, la lucha ante la violencia de género no haya actuado, reaccionado, denunciado y por lo tanto no haya cumplido con sus deberes de funcionaria pública”, apuntó.
Además, hizo referencia a que ante estos hechos se suman los que ocurrieron en la provincia mientras era secretaria de la Mujer, Diversidad e Igualdad donde no se pronunció ni intervino oficialmente. En ese sentido, mencionó casos como el de Florencia Magalí Morales, el ex senador oficialista Ariel Rosendo acusado por violencia de género por su ex pareja, el femicidio de Johana Galdeano y la desaparición de Guadalupe Belén Lucero.
“En un tema tan delicado como es trabajar en la erradicación de todo tipo de violencias por motivos de género, y propiciar acciones para lograr un cambio cultural, por lograr la real igualdad de oportunidades, cuando son genuinos esos objetivos y esas metas no se pueden gestionar con una doble vara”, indicó.
“En su trayectoria como defensora de los derechos de las mujeres, tanto a nivel provincial como nacional; cuando los hombres acusados de violencia de género o de femicidios estaban ligados al poder político, nunca intervino. La constante, ha sido llamarse al silencio, desentenderse, de modo cómplice, siempre aliada al poder”, sostuvo.
Y agregó: “El gran mérito de la ex ministra fue lograr la visibilidad que alcanzó con la organización y el costoso financiamiento, por parte de las arcas provinciales, del 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias desarrollado en la Provincia”.
“El balance de su labor es lamentable, muestras claras de un modelo nacional y provincial que fracasó, que nadie puede entender ni puede defender”, planteó.
Por otro lado, dijo que los gobiernos nacional y provincial estuvieron enmarcados en un modelo manejado desde la “tiraría” y el “sometimiento” el cual era “facilitado por el miedo a morir en momentos de la pandemia del Covid-19, ejercida tanto por Alberto Fernández como por Alberto Rodríguez Saá, que se enamoraron de esa etapa que les facilitó un ambiente propicio para el brutal ejercicio del poder, sin mayores cuestionamientos por parte de la ciudadanía; nos encerraron, prohibían reunirnos, multaban a comercios por alfombras mal puestas o arrestaban por salir de nuestras casas en un día que ellos no permitían”.
Además, la legisladora criticó al ex gobernador porque “defendió a un presidente que usó el despacho sin el más mínimo respeto a los argentinos, tal como hemos conocido por las vergonzosas noticias recientes. Le aportó la ministra de la Mujer la cual ser cómplice, como también lo fue él que le facilitó llegar a ese lugar”.
“El desapego, la displicencia y la apatía con la que el ex Gobierno nacional, sus representantes y funcionarios actuaron en torno a la situación que hoy nos interpela, no hacen más que demostrar el embanderamiento y la utilización de políticas y causas nobles para subsidiar sus negocios e intentar justificar la malversación de los caudales públicos con que se manejaron durante años”, declaró.
Por último, dijo: “La intervención activa por parte de quien debe otorgar respuestas no debe negociarse ni limitarse meramente a un discurso”, finalizó.
El proyecto lleva la firma de los demás integrantes del interbloque.